El gobierno revolucionario del presidente venezolano Hugo Chávez utiliza a los organismos de seguridad del Estado para labores de inteligencia política, para espiar a todos los dirigentes regionales; tanto opositores como chavistas, en los expedientes se incluyen datos como amistades e inclinaciones políticas hasta finanzas personales, religión y orientación sexual.

Con estos indicios encontrado de espionaje a dirigentes políticos, que se realizan con fondos públicos de Venezuela, lo ordena el Gobernantes para investigar las actividades de los dirigentes, no porque estén involucrados en actividades delictivas, sino para tratar de determinar sin son leales o no a la Revolución.

Estos expediente de espionajes son perversos y lo que persiguen en el fondo es intimidar, a todos los dirigentes políticos, chavistas y opositores, ya que al incluir sus datos personales en los expedientes violan todo derecho de privacidad consagrado en las leyes.

Este caso se hizo público, al ser expuestos a la opinión pública expedientes que en su mayoría son de candidatos para obtener un puesto en el Consejo Legislativo del Estado Guárico; al ver como la red de inteligencia del gobierno revolucionario esta armada a nivel regional o de estados, nos imaginamos como está conformada a nivel nacional, para espiar a dirigentes políticos nacionales.

Al observar estos expedientes, que incluyen copias de documentos oficiales hechos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), antigua DISIP, podemos indagar que la polémica Lista Tascón sigue siendo utilizada en Venezuela, y también la planilla Maisanta, donde se evidencia si los dirigentes firmaron o no en los referéndums contra Chávez.

También se usa información del Instituto de Seguro Social Venezolano, para saber la información financiera de los investigados, a través de los ingresos que devenga como salarios.

En resumen los expedientes incluyen información básica de los dirigentes espiados, tales como: teléfonos, direcciones, cuentas de Twitter y Facebook y sus contactos, correos electrónicos, páginas de blog, lugar de trabajo, números de cédula de identidad, pasaporte,  de seguro social y apodos conocidos, entre otros.

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, tendrá que volver a Cuba para seguir “el tratamiento complementario” 6 meses después de recibir la última terapia contra el cáncer que le fue diagnosticado en 2011.

Se espera que Chávez parta a Cuba el 27 de noviembre para recibir una serie de sesiones de oxigenación hiperbárica. Nos enteramos por la solicitud formal presentada por Chávez a la Asamblea Nacional para ausentarse del país durante el periodo de su tratamiento y por supuesto en forma automática recibió dicha autorización. 

Recordemos que Chávez en junio de 2011 fue intervenido quirúrgicamente de un tumor maligno en la zona pélvica en una clínica de La Habana Cuba. En el 2012 exactamente en febrero tuvo que someterse a otra operación por una reaparición del cáncer; además recibió varios ciclos de radioterapia.

“¿Dónde está Chávez?”, preguntaba Capriles la semana pasada, tras una ausencia de una semana del mandatario venezolano. Hasta la fecha, ya han pasado más de 10 días desde la última aparición en público de Hugo Chávez.

El diario El Universal de Venezuela, comenta, en lo que va de noviembre, el presidente sólo se mostró en actos de Gobierno por 495 minutos, lo que da un total de un poco más de 8 horas.

Esto es poquísimo, ya que los venezolanos venían acostumbrados a los largos discursos y cadenas de Chávez, ahora está casi desaparecido, los venezolanos se preguntan que pasara con los ánimos y salud del mandatario venezolano.

Según el estudio que reproduce el Universal periódico venezolano, las apariciones de Chávez en público en julio, totalizan 2.850 minutos de actuaciones públicas; En agosto, 3.730 minutos en total; en septiembre tuvo 2.466 minutos y; en Octubre tras su victoria electoral se limitó a 879 minutos.

En Twitter, @ChavezCandanga solo ha escrito 4 mensajes, todos el 1º de noviembre, ha habido un silencio absoluto, si comparamos con julio, envió 56 mensajes; en agosto, 36; en septiembre, 32; y en octubre, 21.

En Venezuela el Ministerio de Vivienda y Hábitat mediante Ley estableció el valor de reposición o de construcción en bolívares por metro cuadrado de las viviendas en alquiler, que será utilizado por la Superintendencia Nacional de Arrendamientos de Vivienda (Sunavi) para el cálculo del justo valor de los inmuebles, a fin de determinar los cánones de arrendamiento y el precio de venta de las casas a los inquilinos.

Todo este establecido en  resolución número 203, publicada en la Gaceta Oficial número 40.054, de fecha 20 de noviembre de 2012, la cual circuló este miércoles; a partir de este momento en Venezuela, los precios de ventas y alquileres de Viviendas quedaran regulados por el Gobierno Revolucionario.

Los inspectores de la Sunavi a través de una tabla obtendrán puntajes para determinar el valor de la construcción, de acuerdo con los aspectos constructivos: estructura, paredes, techo, piso, instalaciones sanitarias, eléctricas y mecánicas; agua potable y servidas; puertas y ventanas, etc., además de tomar en cuenta el tipo de vivienda (multifamiliar o unifamiliar), su sistema constructivo (aporticado o túnel) y número de pisos del inmueble.

En esta nueva resolución el Gobierno fija los valores de construcción, los cuales van desde 1.900 hasta 8.430 bolívares por metro cuadrado, según el puntaje que se obtenga en la inspección de las viviendas. Estos montos tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013.

El procedimiento

El valor del inmueble será establecido por la Sunavi con base en las tablas publicadas este miércoles por el Ministerio de Vivienda, el valor de reposición “estará en concordancia con las políticas nacionales que garanticen un costo real, según las regulaciones que el Estado establezca, contrarrestando la especulación económica y garantizando el pleno derecho a la vivienda de toda la población”, expresa el artículo 74 de la ley.

Cuando el gobierno te facilite el valor del inmueble, el canon de arrendamiento  se obtiene multiplicándolo por el porcentaje de rentabilidad anual y dividiéndolo entre los doce meses del año; además se establece que si es un multiarrendador (tiene tres o más viviendas alquiladas), la rentabilidad anual será de 3%, mientras que si es un pequeño arrendador, será de 5%.