El primer hijo del príncipe Guillermo y su esposa Catalina podrá acceder en un futuro a la Corona británica sea cual sea su sexo
- Última actualización en 25.04.2024
Afirmo el viceprimer ministro, Nick Clegg, que el Gobierno británico ha recibido la aprobación final de todas las naciones de la Commonwealth para iniciar la discusión de un proyecto de ley que eliminará la primacía masculina en la sucesión al trono.
De aprobarse este cambio en la legislación será el fin al actual principio de la primogenitura del varón en la Corona británica, vigente desde hace casi 300 años.
Continuo diciendo Clegg: “Éste es un momento histórico para nuestro país y nuestra monarquía. Las personas de todos los reinos de la Commonwealth celebrarán la noticia de que el duque y la duquesa de Cambridge esperan su primer hijo”… agregó que todo el reino británico podrá “celebrar” que, “sin importar si ese bebé es un niño o una niña, tenga igual derecho a acceder al trono”… además finalizo: “Se trata de una maravillosa coincidencia que la confirmación final de las otras naciones haya llegado a la vez que el duque y la duquesa de Cambridge han hecho el anuncio” del embarazo, confirmado ayer, agregó.
En conclusión cuando se apruebe definitivamente esta ley, el primer hijo del príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, que se encuentra en las primeras etapas de su embarazo, podrá acceder en un futuro a la Corona británica sea cual sea su sexo.
El 28 de octubre de 2011, los 16 países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) que tienen a la reina Isabel II como jefa de Estado acordaron modificar sus respectivas leyes para abolir la prioridad del varón en la línea de sucesión a la Corona.
Esta nueva Ley supondrá modificar la llamada Ley de Instauración de 1701, donde se declara que los varones tienen preferencia sobre las mujeres en la línea de sucesión y que la primogénita de un monarca no puede heredar si tiene un hermano más joven; y además, se suprimirá de esa ley la obligatoriedad que tienen los miembros de la Familia Real de no casarse con una persona de religión católica.
