Solo a 4 semanas después de que el gobierno cubano anunciara que un brote de cólera en la región oriental de la isla había sido controlado, hay reportes no confirmados de que han aparecido nuevos casos en dos pueblos pequeños.

Casi 30 casos se reportaron en el municipio de San Luis, en la provincia oriental de Santiago de Cuba, y otros 19 en el municipio de Bahía Honda a 35 millas al oeste de La Habana.

Desde el 28 de Agosto, el gobierno cubano no ha afirmado oficialmente que se haya reportado caso nuevo de cólera, desde que  declaró una epidemia focalizada en la ciudad oriental de Manzanillo había terminado con un total de 3 muertes y 417 casos confirmados.

En la población de San Luis, según comentarios de sus residentes, afirmaron que 2 empleados de Salud Pública declararon la semana pasada a sus familiares que no entrara a la clínica de Cabañas porque allí estaban tratando a pacientes de cólera y  además ya habían 27 casos de cólera confirmados y 102 sospechosos durante las últimas dos semanas en el municipio.

Mairelys Cuevas Gómez, la jefa de edición del diario oficial cubano Granma, desertó hace una semana a los Estados Unidos aprovecho una oportunidad en un viaje de trabajo a México y ahora está viviendo en Miami.

Según información la Cubana Cuevas, de 27 años, viajó a México con la aprobación de la dirección ejecutiva del diario y con pleno conocimiento de funcionarios y la élite del gobierno cubano.  Esta deserción pasa a ser otro gran golpe a la estructura propagandística e informativa del régimen Cubano. En los últimos meses por lo menos 4 grandes periodistas cubano decidieron pedir refugio en Estados Unidos y el Reino Unido.

Mairelys Cuevas Gómez,  no ha querido dar declaraciones sobre las circunstancias de su salida y los planes inmediatos que tiene, mientras se resuelve su situación legal y las autoridades estadounidenses completan el proceso de inmigración en este caso.

Judy Gross esposa del subcontratista estadounidense Alan Gross, a quien el Gobierno de Cuba sentencio a una condena de 15 años de prisión, afirmo que estuvo hace pocos días en La Habana para visitarlo y teme que “no va a sobrevivir a esta terrible experiencia”, razón por la cual instó al gobernante Raúl Castro a que le permita regresar a su casa en Maryland.

Judy Gross  manifestó: “Acabo de regresar de visitar a Alan en Cuba y estoy devastada por su aspecto”,  “La salud de Alan continúa deteriorándose. Ha perdido 105 libras y desarrollado artritis degenerativa y una masa detrás de su omóplato derecho”. “Aunque su espíritu permanece fuerte, temo que no va a sobrevivir a esta terrible experiencia. Le ruego al presidente Castro, como esposo y padre que es, que ponga fin a nuestra angustia y le permita a Alan regresar a casa con la familia que lo ama, incluyendo a su madre que está muriendo”.

Cabe resaltar que Alan Gross, de 63 años fue arrestado el 3 de diciembre del 2009 en La Habana y sentenciado por el gobierno Cubano a 15 años de prisión bajo cargos de socavar la seguridad nacional de Cuba al entregar tres sofisticados teléfonos satelitales a judíos cubanos a nombre de un programa de promoción de la democracia financiado por la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) de Estados Unidos.

Varios ex funcionarios del Régimen Cubano han buscado refugio en la Florida, especialmente en Tampa, es obvio que es pata evitar a los cubanos anticastristas que se encuentran en el Sur de la Florida y también a que en las ciudades del norte de florida, es poco probable que sean reconocidos en las calles, y debido a que en Miami hay muchos agentes del FBI conocedores del tema cubano, y demasiados espías de Castro.

Por lo menos 5 funcionarios del gobierno cubano de nivel medio a alto que viven en Tampa y cuyas deserciones no han sido divulgadas en los últimos meses; uno es un alto funcionario del gobierno cubano que administró unos $700 millones en importaciones de EE.UU en solo un año; Otro es el hijo de un general de las fuerzas armadas cubanas y la hija del poderoso vicepresidente de la isla, entre otros; en definitiva varios de estos ex funcionarios de alto nivel y medio del régimen cubano, se radican en Tampa, para evitar el cubaneo que existe en el sur de la Florida; un ejemplo claro de esta situación es el caso de Glenda Murillo, de 24 años, hija del Vicepresidente de Cuba, Marino Murillo, esta desertó el mes pasado y se alojó en una residencia de su tía en Tampa, quien dijo que la joven tiene un novio en Hialeah, pero que vivirán en Tampa “porque aquí es más tranquilo”.